lunes, 24 de enero de 2011

No me recuerdo así...

pero de seguro me reconozco




Si te llego a preguntar en otra ocasión cómo hacerlo para evitarme y me respondes que es sólo cuestión de tiempo y distancias y pura geometría y te insisto en que me desenchufes y que apagues la luz o la música y me dices que no basta con emborracharse, que las mañanas son eternas que la noche no me quiere; y si te cuento lo que tengo en algún rincón de mis vísceras, pero despacito, porque al lado lo graban todo, y me combinas yerbas con agüita hirviendo y en último caso treinta gotitas de... Y si me empeño en abrazar alguna desesperanza, si te digo que me queda la última certeza, si lloro y me meo de risa un día domingo por la tarde, y me pongo a ver tele con la boca abierta y los ojos blancos y tú me sonríes, como diciéndome algo que yo ya sé, como interrogándome con nota, como verificando corduras

No hay comentarios:

Publicar un comentario