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Mañana se recuerdan las carismáticas aristas de un estante muy pálido pulido, recuerdos de un estante que recordarás sin prisa, nuevamente, con esa insípida certidumbre y yo lloveré de nuevo, como antes yo viera venir la misma cretinidad de conocerlo todo, de servirme en plato hondo la penúltima senda sin retorno, la quincuagésima venida, la serpiente en el año del mono…
Partes de la cosa en sí misma me cargan en la espalda, me suturan los párpados.
Caras vemos, corazones no sabemos, con b de boca, con b sabor, de saber, sapere
Tanto da al cántaro al agua servida en las manos que en las mañana se recuerda las carismáticas aristas de un estante muy pálido pulido, recuerdos de un estante que recordarás sin prisa
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