sábado, 15 de enero de 2011

Bienvenido! Hace tiempo no nos veíamos!!!!

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Los hombres buenos se abalanzaron sobre la última posibilidad de terminar, destrozaron la cavidad profunda de nuestra unívoca expectativa de muerte, corrieron los cables, capitularon las amenazas, desconectaron las mariposas afiladas. Construyeron a su vez un pandemonium, una fortaleza acolchada, unos espejos líquidos atravesaban las escaleras-Escher que dominaban la visión de la macabra penumbra que era mi salvación, mi regurgitada armonía con eso que no se dice, que si se dice se muere.
Cada vez que pienso en eso, reaparecen los hombres nuevos con explicaciones contractuales, asperezas sindicalizadas, la cosa esa de la democracia, que demacra. Lo imposible me rasura el placer, me destripa la alegría, en ecuación calmada, resolución amnésica, autópsica.
Mi genocidio esperado y mi ferviente desespera se quiebran y se drenan de pánico.
Mutilada mi parsimonia, opto por magullar el nervio el contrapeso el sucumbo ante el enemigo.
Así sea

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