lunes, 27 de febrero de 2012

Pitufario, pitufario

Pitufario Post-Mortem

Pitufo Vanidoso había terminado
su tercera escena de ese día
cuando escuchó la noticia…
Una gota de sudor
camufló la lágrima que brotó
espontánea
al escuchar del paradero
de Pitufo Nadie.

Vanidoso no lograba convencerse
y lamentaba profundamente
el haberle negado a Nadie
la oportunidad de ser
su asistente personal.

Después de todo,
no era fácil olvidar
el primer examen que fue a buscar con él,
o cuando vio My Own Private Idaho con él
(y pitufó a moco tendido en el hombro de él),
ni las veces que se escondió bajo la cama de él
Y mientras Pitufina llamaba por el altoparlante
la lágrima seguía pasando por sudor,
era el momento de la próxima escena,
Pitufo Fortachón ya estaba listo,
Y esta vez
Vanidoso se prepararía él mismo
su taza de café.     


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